lasaña de berenjena
▪︎1 a 2 berenjenas
▪︎1 zanahoria
▪︎Cebollino picado
▪︎500 g de carne picada
▪︎Salsa de tomate frito al gusto
▪︎Queso (rallado o en rodajas)
▪︎Aceite
▪︎Sal
Este plato quizás no sea tan típico y menos exclusivo de la cocina cubana, es cierto, sin embargo hay tantas berenjenas, y calabazas en estos momentos, que no quería perder la oportunidad de compartir con vosotros esta sencilla receta con tan un sabor auténtico. Si en lugar de berenjena utilizamos rodajas de calabaza y hacemos el mismo procedimiento, obtendremos la variante de lasaña con calabaza a la boloñesa.
La idea es esencialmente sustituir las láminas de pasta típicas de la receta original de lasaña italiana, muy difícil por no decir imposible de encontrar en Cuba, por estas verduras antes mencionadas.
Así que aprovechemos, que nos topamos con un hermoso trozo de queso campesino, para preparar una lasaña criolla.
Empezamos cortando rodajas de berenjena de aproximadamente 1 cm de grosor. A continuación vamos a pasar por la plancha caliente con un poco de aceite y sal.
Mientras cocinamos la berenjena rallamos la zanahoria y la ponemos a sofreír en otra sartén con aceite y una pizca de sal. Cuando empiece a dorarse pondremos la carne picada y la trabajaremos para que quede lo más deshebrada posible. Una vez cocida la carne añadiremos la salsa de tomate y removemos. Cocinaremos todo junto hasta que la salsa de tomate se reduzca y espese. Añade el cebollino justo antes de bajar el fuego.
Cuando tengamos listo el picadillo con salsa y la berenjena, procederemos a montar la lasaña en una bandeja que pueda usarse en el horno. Empezaremos poniendo una capa de berenjena, luego carne y queso, y así sucesivamente, teniendo en cuenta que la última capa también debe ser de berenjena.
Luego ponemos abundante queso encima y metemos la lasaña al horno o microondas, hasta que el queso se derrita y se dore. Entonces ya tenemos terminada la lasaña boloñesa de berenjenas, la sacaremos del horno y la llevaremos rápidamente a la mesa para que no se enfríe.
Amigos míos, para eso haría falta una cerveza fría.
Y tú… ¿cómo harías tu propia lasaña?